Como comenté en una entrada anterior ayer fue el día de la tradicional tamaleada en mi casa y fue todo un éxito, ahora tenemos tamalitos para lo que resta de las fiestas navideñas para compartir con nuestros familiares y amigos.
Lo mejor de hacerlos es que nos permite reunirnos y disfrutar en familia de la elaboración que es un proceso bastante extenso que puede abarcar todo el día, pero que al final nos deja una gran satisfacción.
Aquí les dejo las fotografías de los ingredientes y de todo el proceso. Además encontré una receta en Internet muy similar a la que nosotros utilizamos por aquello de que algunos no sepan hacerlos o para quienes quieran probar en sus casas.
Nosotros los comemos en el desayuno o en la tarde con café y a algunas personas les gusta ponerle salsa Lizano (salsa inglesa muy famosa en Costa Rica que se usa también para darle sabor al gallo pinto u otras comidas) encima para darles más sabor.
La cantiga de Anthos. Preludio. Imperio
Hace 6 meses