Con esta imagen de entrada vengo a mostrarles hasta donde ha llegado el famoso gallo pinto costarricense (platillo muy tico a base de arroz, frijoles, cebolla, culantro y otros condimentos que generalmente se come en el desayuno), pues fíjense que una amiga está en China estudiando y captó esta fotografía de un lugar allá donde alguien escribió "Aquí se sirve gallo pinto con salsita Lizano".
De verdad que la frase qué pequeño es el mundo se queda corta, sin embargo según esta amiga no hay nada por esos lados que se parezca un poco a nuestro delicioso platillo pues allá prácticamente los frijoles no existen. Qué lástima para los chinitos que no podrán degustarlo con plátano maduro y huevito picado.
Si por mí fuera comería gallo pinto a cualquier hora, cuando estaba en el "cole" casi siempre llevaba eso de almuerzo en el termo (en aquella época todavía no se veían mucho los microondas). Cuando voy de paseo mi mayor felicidad es pasar a alguna sodita de camino y desayunar pinto, eso sí me gusta más añejo porque se siente más tostado. Y por supuesto no podía faltar el de las 4 o 5 de la mañana en Tico Burguesas (mejor conocida como la "Muerta de Hambre") después de una noche de fiesta.
Para acompañarlo me gusta el huevo por supuesto (en torta, frito o picado), el queso (frito o simple), natilla (ojalá casera), plátano maduro, aguacate, en fin hasta con un picadillito y tortilla o entre dos pedazos de pan, esta costumbre la tomé de mis primeros años de vida laboral allá en Zapote en la Imprenta Trejos Hermanos, recuerdo que los sábados desayunábamos en la soda y Elsita, la cocinera, hacía unos emparedados de pinto con huevo en pan de bollito, qué rico me sabía.
Sin embargo, tengo que decir que hace como una semana compré una bolsita de natilla en Cartago y no logro encontrar la que me gusta, será que ya no la hacen como antes, porque yo recuerdo que era bien líquida y con un sabor inconfundible como a "leche agria". La última vez que probé natilla con esas características fue casualmente en la soda de Trejos, siempre llegaba el lechero los sábados y cuando había yo siempre pedía, el único inconveniente era que se vendía muy rápido, a veces llegábamos y ya no había.
En fin el gallo pinto será muy sencillo y hasta corriente, pero yo lo prefiero antes que cualquier carne, comida rápida o banquete muy elaborado.
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